EL DEBUT SEXUAL NO ES UN CUENTO DE HADAS NI UN JUEGO DE VIDEOS

Tradicionalmente se llama debut sexual al primer encuentro en el cual existe una relación genital con penetración. La masturbación no es el momento del debut ya que la autoexploración se inicia muy temprana y sutilmente en los niños, de diferentes maneras, lo cual hace difícil determinar si esos episodios tienen para el niño o el púber una connotación erótica, tal vez se trata simplemente de formas de desahogar tensiones sexuales en un nivel inconsciente, lo cual es perfectamente normal.

El momento del debut sexual no es igual para hombres y mujeres. La últimas estadísticas hablan de una iniciación más temprana en las mujeres, probablemente porque el desarrollo hormonal de la mujer llega más temprano que en el varón y ya no existen los frenos sociales, religiosos y culturales que retrasaban o impedían las manifestaciones sexuales de las chicas de manera explícita.

Los varones, por su parte, se dejan guiar por sus pares, liderados a su vez por sus modelos del ambiente mediático, como cantantes, deportistas, actores. Si los padres dan mensajes diferentes, estando ya avanzada la adolescencia, estos mensajes se enfrentan a la competencia del medio ambiente y casi siempre pierden los padres. Otras veces los mismos padres no saben como enfrentar esta situación ni donde ubicarse frente a sus hijos para no parecer anticuados o incomprensivos, es entonces el momento de recibir asesoramiento sexológico para no quedar excluídos de las decisiones que sus hijos puedan tomar. Los jóvenes deberían saber que sus padres son sus mejores y más confiables consejeros.

El momento ideal

¿Existe un momento ideal? En mi opinión, el ideal es el encuentro sexual en un momento de suficiente madurez física y emocional con la persona que se ama y se ha elegido como compañero/a, provistos ambos de una adecuada educación sexual que les permita disfrutar responsablemente de una sexualidad placentera y sin riesgos. Sin duda alguna, es el comienzo de un largo camino de aprendizaje. La primera vez no debe ser dolorosa para la mujer; si lo es, debe ser que falta conocimiento por ambas partes.

Muchas veces la consulta oportuna con una médica ginecóloga o sexóloga clínica permite que se aclaren conceptos erróneos y se pongan en perspectiva las situaciones reales. Muchas veces ha sucedido que después de una consulta, la jovencita y su compañero, deciden postergar la iniciación de sus relaciones sexuales al descubrir que no sienten preparados para asumir la serie de "cuidados y recaudos" que deben comprometerse a realizar como parte del acto responsable.

Estiman que aún no se sienten preparados para llevar a cabo "esa clase de disciplina" y deciden retrasar el momento del debut sexual.

En nuestro país la edad promedio del debut en mujeres y en hombres es diferente. Las chicas debutan alrededor de los 14 años y los varones generalmente a los 15 años según las últimas estadísticas publicadas aunque estos son valores promedio. Por lo general en las primeras relaciones sexuales no toman ningún tipo de precaución, por creer que no pueden quedar embarazadas y que sus compañeros están sanos.

Actualmente el número de embarazos en adolescentes va en aumento (algunas estadísticas hablan de 110.000 niños nacidos por año de madres adolescentes), y también la transmisión de enfermedades por contacto genital, como Herpes, Clamidiasis, Sífilis, Gonorrea, Hepatitis y HIV.

Autoestima, miedos y recaudos

El rol de la autoestima en el momento del debut también es significativo. Un chico o chica con buena autoestima no buscará seguramente en el sexo la confirmación de su valía y masculinidad o femineidad, sino que asignará a la experiencia un significado que tiene que ver más con el amor, el compañerismo, un proyecto de vida y respeto por sí mismo. Para ello los adolescentes necesitan saber quiénes son, qué quieren de la vida y reconocer su propio valor como seres humanos, al mismo tiempo que ser reconocidos por quienes los rodean.

Muchas veces se inicia una sexualidad temprana para demostrar o demostrarse que han conseguido un plus que sus pares aún no tienen En cambio los jóvenes que tienen metas importantes para ellos y que están ocupados en cumplirlas, según las estadísticas, no están tan apremiados por iniciar su vida sexual prematuramente.

El debut sexual es un momento de intensa emoción, temido y deseado al mismo tiempo, en el cual entran en juego incertidumbres, fantasías, y angustias. Y la consulta con un especialista puede hacer la diferencia.

Las preguntas más frecuentes de quienes van a debutar son muchas. Las mujeres se preocupan por la desfloración, el sangrado del himen y el presunto dolor, también por la prevención de embarazos y posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual. Los varones en cambio centran su preocupación en que no les falle la erección, principalmente, y si son sensibles, por no lastimar a la compañera y no dejarla embarazada.

Existen muchos mitos en torno al debut, obviamente por ignorancia. Si ambos miembros de la pareja son cuidadosos y amorosos, aunque la primera experiencia no sea completa, tampoco tiene por qué ser desagradable. Y con la práctica y el aprendizaje todo va mejorando. Pero si la primera experiencia sexual fue descuidada, agresiva o violenta, la persona que padece el abuso o descuido del otro puede llegar a rechazar futuras experiencias y hasta desarrollar una fobia al contacto.

Otro elemento importante en todo este proceso son los cambios físicos que se producen tras el debut. En la mayoría de las chicas el cambio principal es la desfloración, que es el desgarro del himen, una membrana que se encuentra en la entrada de la vagina, aunque hay casos en que la misma se desgarra completamente luego del segundo o tercer intento.

Existe una técnica mediante la cual no hay sangrado, ni dolor, ni desgarro himeneal que yo enseño durante las consultas. En el varón no hay cambios físicos, aunque durante los primeros encuentros, un varón con fimosis o frenillo corto, que son pequeñas alteraciones en la anatomía del pene, pueden ponerse de manifiesto.

Este sería el momento de una consulta urológica para realizar un tratamiento correctivo del problema.

El rol de la familia ocupa en todo esto un lugar central. La familia debería, desde edades tempranas, definir las pautas con las cuales desea que sus hijos se eduquen, a pesar de que el entorno tenga ideas diferentes. Se trata de los valores que una familia sostiene y los padres deberían ser claros en la transmisión del mensaje, más allá de que los hijos sigan las pautas o no.

Los hijos tienen que saber cuál es la posición de los padres y asumir la responsabilidad del desacuerdo. Los padres deben establecer en lo posible un diálogo en el cual los hijos sientan que ellos son sus aliados en el cuidado de su salud física y emocional, no dictadores que bajan línea con conceptos "pasados de moda" que los chicos ven como lejanos a su sentir. Y para conseguir esto, la educación debe comenzar temprano, no cuando el hijo o hija ya están saliendo con sus amigovios.

Es muy importante la consulta médica antes del debut, porque el inicio sexual es un tema de salud física y psicológica. Definitivamente no es un juego. Y la información que deberían manejar los jóvenes antes de su debut sexual incluye todo lo relacionado a valores, cuidados, placer y riesgos; o sea que deben entender que no solo se trata de su salud física, sino que involucra sus aspectos psicológicos y espirituales, es decir, la vida entera.



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